Sermones

Hoy día, como en todas las generaciones podemos notar la tendencia generalizada a la proclamación por parte del liderazgo cristiano, y al consumo por parte de la cristiandad de un evangelio antropocéntrico. Un evangelio centrado en el hombre pierde de vista que la esencia y disfrute del mismo se halla en el Dios vivo y verdadero, quien es creador y sustentador de todo.

El salmista David dijo: “Una cosa he demandado, está buscaré. Que esté yo en la casa de Jehova todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehova, y para inquirir en su templo.

• El centro de la adoración del salmista es Dios.
• El centro de las buenas nuevas de Jesucristo no somos nosotros.

Debemos conocer el verdadero centro y significado del Evangelio de Dios.
El evangelio de Dios consiste en buena nueva que incluye:

• La buena noticia de qué hay un Dios vivo que creó los cielos, la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. Hechos 14:11-15.
• La buena nueva de que el Dios vivo y creador, es el Rey del universo, quien el Cristo Jesús ejerce toda potestad en bien de su pueblo. Mateo 28:16-20. En la persona de Cristo él es :

Quien murió en la cruz. Lucas 22:20.
Quien murió, fue sepultado y resucitó; por nuestros pecados. 1 Corintios 15:17.
El único Salvador. Hechos 28:12

• La buena nueva del cumplimiento de la promesa del advenimiento del Espíritu Santo. Lucas 3:16, 18.

Lo que hace del evangelio de Dios una buena noticia, es el hecho del disfrute de la gloria de Dios en Cristo. Es el Espíritu Santo quien nos provee de la experiencia de dicho disfrute en la vida cristiano. El enfoque del Evangelio de Dios no debe estar centrado en el hombre y sus necesidades, sino en el Dios vivo y verdadero. Es el Espíritu Santo quien da el carácter de buenas nuevas a esta verdad.

Autor: Ps. Ramón de Jesús 

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